La industria mexicana del calzado y la marroquinería es un sector productivo regionalizado, una fortaleza competitiva que debemos aprovechar. Somos una industria ligera conformada principalmente con capital mexicano; el impacto económico del sector y las miles de familias que de éste dependen, se genera e impacta en México.
Somos una industria con muchos retos derivado del crecimiento constante de las importaciones en competencia desleal, que afecta la producción, el empleo y la estabilidad en el mercado mexicano. Es insostenible competir por precio, contra la fábrica del mundo, por lo que nuestros consejos directivos han replanteado el rumbo estratégico para la industria de la piel y del calzado.
Desde la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG) y de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (CANAICAL), organismos empresariales líderes que representan a más del 80% de la producción de calzado y marroquinería en México, estamos buscando construir, en colaboración con el gobierno, los organismos empresariales del ecosistema y la iniciativa privada, un escenario de mercado justo, competitivo y en constante desarrollo.
Para lograr esta visión y favorecer la competitividad del sector, se debe propiciar el desarrollo sostenible, fortalecer la cultura empresarial enfocada en generar bienestar para nuestro pilar más importante: nuestro talento humano, orgullosamente mexicano.
Estamos en un momento clave, para entrar de lleno en la automatización, la digitalización, la adopción de nuevas herramientas y tecnología; ya no tenemos tiempo para dudar, el impacto de las importaciones, el entorno internacional y las tendencias de consumo, nos obligan a adaptarnos a estos cambios o perecer. La estrategia para transformar la industria mexicana del calzado y la marroquinería alineada a lograr esta evolución está centrada en impulsar la productividad de la industria, fomentando el desarrollo de la proveeduría local y con ello elevando el contenido nacional en el calzado; hoy el 65% de la oferta nacional está centrada en calzado fabricado en sintéticos y textil. Necesitamos que la cadena de suministro adopte nuevas tecnologías y con el apoyo del gobierno, la academia y otros organismos empresariales, a través de metodologías productivas y de innovación, fortalezcamos la propuesta de valor en los insumos para la industria.
Desde esta óptica, para elevar la competitividad de la industria, es imperativo impulsar la innovación. En un eje de acción, enfocados en el desarrollo tecnológico que nos haga más estratégicos y menos operativos, adaptando las buenas prácticas de otras industrias, buscando la sostenibilidad y como lo comenté, enfocados en la profesionalización y desarrollo del talento humano bien remunerado.
Impulsar la innovación no tiene que ser solo en los modelos de negocio o de servicio, sino que también, enfocada hacia el tema creativo y de diseño; la estrategia centrada en generar marcas mexicanas posicionadas con diseño nos permitirá ser más co mpetitivos tanto en el mercado interno como en el mercado internacional. Hoy tenemos una ventana de oportunidad, ya que nuestra calidad y manufactura en una categoría exitosa para la exportación, como lo es la bota, debe permear hacia otras categorías de calzado. Desde la CICEG y CANAICAL vamos a concentrar los esfuerzos en promover la industria mexicana en mercados internacionales y en nuestra plataforma más importante, SAPICA.
Una de las directrices estratégicas es la visión hacia mercados de exportación; para ello fortaleceremos nuestra marca Shoes From Mexico, que es nuestra marca país y buscaremos promover nuestras capacidades productivas en mercados internacionales. Avanzaremos, combinando la tradición + la innovación, que son la formula para provocar la EVOLUCIÓN DE LA INDUSTRIA.
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